Definición
Se trata de una alteración que se puede manifestar en algunas perras tras la fase de ovulación. En las gatas la ovulación es inducida por la monta con el macho por lo que no se pueden dar este tipo de procesos ya que requiere que hayan ovulado antes.
La pseudogestación o “embarazo psícológico canino”como se conoce coloquialmente, pero no es adecuado este término ya que no se trata de un estado de enfermedad mental del perro, sino de un estado que se produce en función de sus niveles hormonales.
Algunos investigadores piensan que dicho proceso no es patológico, sino un mecanismo de supervivencia que utilizaban los cánidos ancestrales en la naturaleza para sobrevivir. Normalmente, los perros que viven en estado salvaje se agrupan en manadas y sólo una hembra es la encargada de procrear. Las restantes cumplen el papel de madres nodrizas, amamantando a la nueva camada mientras que la madre sale a cazar. En cuyo caso, si la madre no pudiera lactar, habría otra hembra para poder alimentar a la camada y perpetuaría la supervivencia de dicha camada.
Pero en cambio, otros han comprobado que las perras que sufren pseudogestaciones, tienen muchas más probabilidades de sufrir en el futuro tumores de mama, infecciones de útero, etc. De cualquier forma es una patología que predispone a graves enfermedades y por lo tanto, se debe actuar con la esterilización temprana para evitar peores consecuencias.
Sintomatología
Suele aparecer dos meses después del celo, de forma que la hembra adopta actitudes y actúa como si hubiera parido dando lugar a una serie de síntomas como: inapetencia, nerviosismo, vómitos, alteración… y presenta gran cantidad de secreción láctea. En algunos casos adoptan objetos como muñecos, trapos, colocándolos como si fueran a amamantarlos.
Los embarazos psicológicos o pseudogestaciones son desarreglos hormonales que se dan en algunas perras. Durante el celo en las perras se produce la formación de varios óvulos con sus correspondientes cuerpos lúteos, siendo los responsables de producir progesterona( hormona fundamental para mantener una gestación), tanto en los casos en los que la perra se queda preñada como en los que no. En un celo normal, los cuerpos lúteos de las perras no preñadas se van desgastando y la progesterona se va reduciendo hasta que desaparece quedando el útero y los ovarios preparados para un nuevo ciclo.
En las perras con pseudogestación, los niveles de progesterona no disminuyen, de forma que comienza a formarse prolactina a partir de los 2meses desde el celo generándose leche para prepararse para el parto que no se producirá.
Tratamiento
Es importante acudir al veterinario enseguida para que una vez descartada una posible gestación mediante ecografía, le administre el tratamiento adecuado para evitar que se le produzca a la perra una mastitis derivada de la secreción láctea fuera de la gestación.
Con el tratamiento adecuado, los síntomas desaparecen a las 2 semanas y la secreción láctea remite completamente así como todos los síntomas.
El tratamiento consistirá en la administración de derivados ergolínicos (hormonas) que harán disminuir la secreción de prolactina, haciendo remitir la secreción láctea.
Prevención
El hecho de que alguna de nuestras perras padezca este tipo de procesos no significa que necesiten psicológicamente ni fisiológicamente ser madres y parir. El cruzarlas no evitará que padezcan las pseudogestaciones.
La única forma de evitar este tipo de patologías que suelen repetirse tras cada celo es con la esterilización de las hembras entre los celos, en fase de anoestro o de inactividad ovárica. Se evitarán así la posible aparición de tumores mamarios derivados de los continuos cambios en las mamas fuera de gestaciones, infecciones de útero (piómetras), gestaciones no deseadas, etc
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