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lunes, 7 de marzo de 2016

ALIMENTACIÓN PARA NUESTRAS MASCOTAS

Una alimentación adecuada para tu perro

Cada perro es único. Cada uno tiene su propio carácter, sus gustos y sus necesidades. Al igual que los humanos, los perros tienen necesidades nutricionales particulares. Un gran número de estas necesidades dependen de su raza, su edad, su estilo de vida y de su estado de salud. No es sorprendente comprobar que un cachorro enérgico en pleno crecimiento debe tomar una dieta equilibrada diferente a la de un perro mayor, menos activo. La mayoría de las marcas de alimentos preparados para animales de compañía ofrecen una gama cada vez más grande de variedades especialmente elaboradas para responder a las necesidades específicas de los perros.


Vamos a darte algunos consejos sobre alimentación para los perros, en cada etapa de su vida y para cada estilo de vida. Teniendo en cuenta las necesidades particulares de cada mascota.


Cachorros


Los cachorros enérgicos y con buena salud queman de dos a tres veces más calorías al día que un perro adulto. No es muy sorprendente si tenemos en cuenta hasta qué punto son juguetones y traviesos. Además deben desarrollar sus músculos, huesos, piel, pelaje, dientes, y fabricarse un sistema inmunitario maduro, todo ello de una manera sorprendentemente rápida.

Una alimentación comercial especialmente formulada para los cachorros aporta los alimentos concentrados, en una cantidad razonable para no recargar el sistema digestivo aún inmaduro del cachorro. Las formulaciones para cachorros contienen un gran número de proteínas para mantener los tejidos sanos y ayudar a desarrollar los órganos. También aportan las cantidades adecuadas de minerales esenciales como el calcio, el fósforo, el magnesio, el zinc y el hierro, así como la vitamina D para ayudar a construir unos huesos y unos dientes fuertes.
Los cachorros además, tienen la boca más pequeña que la de los perros adultos. Los trocitos más pequeños que se encuentran en la mayoría de alimentos preparados para cachorros son más fáciles de masticar y liberan mejor todos sus nutrientes esenciales.

Perros adultos

Para mantenerse sano y tener el cuerpo en buenas condiciones físicas, un perro adulto debe recibir una mezcla equilibrada de los seis principales grupos de nutrientes: proteínas, lípidos, minerales, vitaminas, glúcidos y agua.
Los alimentos para perros que se venden en los establecimientos están concebidos para asegurar este equilibrio y, si se consumen de forma regular, deben proporcionar a tu perro todo lo que necesita durante su etapa adulta. Tanto si le ofreces el alimento en lata, en forma de croquetas, o una mezcla de ambos, sigue atentamente los consejos alimentarios que figuran en el dorso del envase. No olvides que la cantidad necesaria para mantener la condición física ideal varía ligeramente en función de cada perro.

Perros de edad avanzada


Debido a su metabolismo más lento y a que se vuelven menos activos, los perros mayores queman menos energía y por lo tanto, necesitan menos calorías. En cambio, una fuente de proteínas de buena calidad y fácil digestión, es más importante que nunca ya que ayuda al perro a mantenerse en una buena condición física global y a conservar su masa muscular.

Una alimentación adecuada para un perro mayor debe proporcionar proteínas concentradas de buena calidad, poca grasa y glúcidos fáciles de digerir para aportar energía. Los principales minerales mantienen las envejecidas articulaciones, y las vitaminas, asociadas a las proteínas, ayudan a luchar contra las infecciones a las que el cuerpo puede ser más vulnerable debido a que el sistema inmunitario se debilita.
Los alimentos preparados para perros de edad avanzada están formulados para reflejar estos cambios en las necesidades nutricionales y los hábitos alimentarios. Los trocitos más pequeños también pueden ayudar a tu perro a aprovechar lo mejor posible su comida. Un contenido más rico en carne ayuda a estimular el apetito. De esta forma tu perro puede seguir disfrutando sus comidas, sin comprometer los elementos esenciales que necesita. 

Razas pequeñas


Los perros de pequeño tamaño tienen unas necesidades nutricionales muy diferentes a los de razas grandes. Su metabolismo más rápido significa que queman la energía de forma más rápida y que necesitan muchas más calorías al día. Un Pomerania, por ejemplo, para estar en una buena condición física necesita consumir más de dos veces más calorías por kilo de peso cada día que un Gran Danés.

Las fórmulas alimentarias para razas pequeñas contienen más proteínas de buena calidad y son ricas en grasas y en glúcidos, para dar a los perros pequeños esta energía suplementaria que requieren. Además, estos alimentos se presentan en trocitos pequeños para adaptarse a sus pequeñas bocas y favorecer la masticación para una mejor digestión.

Razas grandes


Estas mascotas tienden a engullir su comida sin masticarla correctamente y a ganar peso, lo cual añade tensión en las articulaciones y en los cartílagos, generalmente más frágiles. Los perros de raza grande son los más lentos en crecer y los más rápidos en envejecer. Por lo tanto es importante proporcionarles una alimentación adecuada.

Las fórmulas especialmente elaboradas para las razas grandes ofrecen el alimento en trozos más grandes y más agradables de masticar, para favorecer que los perros mastiquen más rato su alimento. Esto permite que los nutrientes se liberen de forma más eficaz. Para ayudar a controlar el aumento de peso, y así minimizar el impacto sobre las articulaciones y los órganos vitales, el contenido en grasa es reducido y las proteínas están más concentradas. Además contienen glucosamina para fortalecer las articulaciones. 

Hembras en gestación


Es evidente que durante la gestación es vital recibir una alimentación de buena calidad y equilibrada. Durante este periodo, la hembra puede tener unos días en los que no coma mucho, otros demasiado, y otros que no coma nada. Sin embargo, todas las hembras en gestación o en lactación necesitan una cantidad adicional de proteínas y de energía para ayudarlas en este periodo de tensión física.

Un alimento normal para perros adultos no le proporcionará los nutrientes suplementarios que necesita. Algunas marcas de alimentos preparados especializados proponen unos menús especialmente formulados para las perras en gestación. Sin embargo, si no encuentras estas variedades, generalmente lo que se recomienda es pasar a un alimento de buena calidad para cachorros (pero evitando las fórmulas para cachorros de raza grande). Las calorías adicionales y las cantidades más importantes de otros nutrientes clave se corresponden por completo a las necesidades de una hembra gestante.

Perros con sobrepeso


Los perros de raza grande, los perros de edad avanzada y los perros poco activos, son particularmente propensos a acumular kilos. Ahora bien, los perros con sobrepeso son más susceptibles a ser diabéticos y a desarrollar problemas cardíacos y respiratorios, así como artrosis. De hecho aproximadamente el 25% de los perros tienen sobrepeso.

Evidentemente, si tu perro gana demasiado peso, lo primero que hay que hacer es consultar con tu veterinario, quien te explicará cómo has de comenzar con un plan de control de peso. Además, existen en el mercado diferentes piensos bien para perder o para mantenimiento. Contienen menos grasa pero aportan todas las vitaminas y todos los minerales necesarios. Así puedes reducir la cantidad de calorías sin disminuir las raciones ni los nutrientes. Una alimentación baja en calorías no solo permite ayudar a los perros con sobrepeso a recuperar un peso correcto, sino que también ayuda a los perros de edad avanzada y menos activos a mantenerse en buena forma física.



Perros sensibles

El 10 % de las alergias caninas están ligadas al alimento. La dieta puede jugar un papel importante en el alivio de las reacciones tales como el prurito, las infecciones de repetición en los oídos, la pérdida de pelo, las abrasiones de la piel, los vómitos y las diarreas. Generalmente la causa de una alergia es la fuente de proteína de un alimento.
Cuidadosamente elaborados para favorecer la digestión de tu perro, los alimentos para perros sensibles proporcionan una dieta equilibrada y eficaz para los animales que presentan síntomas de alergia o de intolerancia alimentaria. Muchas de estas dietas se basan en una fuente alternativa de proteínas y glúcidos o bien en proteínas hidrolizadas para que el organismo la asimile sin reacción alérgica.
Si crees que tu perro ha desarrollado una alergia (las reacciones alérgicas pueden aparecer en cualquier momento de la vida de tu compañero), lo primero que hay que hacer es pedir consejo al veterinario.

Perros activos y perros que trabajan


Los perros activos y los que trabajan necesitan un aporte calórico más importante con el que puedan obtener la energía que necesitan para sentirse en condiciones óptimas.

Las fórmulas específicas proporcionan grandes cantidades de proteínas de muy buena calidad, de lípidos, así como de vitaminas, como la vitamina B12 que ayuda a liberar la energía adicional que se encuentra en la comida. La vitamina E permite a su vez que los músculos cansados se recuperen más eficazmente después de periodos de intenso ejercicio.








CUANDO SE COMEN SUS HECES O COPROFAGIA

Definición

Se trata del comportamiento que tienen nuestros animales cuando se comen las heces. En la naturaleza hay especies que practican este tipo de actos habitualmente, como es el caso de los conejos, en los que realizan la digestión en dos veces por lo que la coprofagia es necesaria para asimilar todos los nutrientes siendo fundamental para su alimentación. En el caso de nuestros perros, es una conducta que tienen solo bajo determinadas condiciones, pudiendo tratarse de ingestión de material fecal propio o de otros animales.
Suele ser además un hábito que desagrada mucho a los propietarios de perros, y es motivo en muchas ocasiones de consulta en nuestra Clínica Veterinaria.

Tipos

Existen diferentes tipos de coprofagia:
1-Autocoprofagia: animal que se come sus propias heces.
2- Coprofagia intraespecífica: animales que comen heces de otros dentro de su misma especie.
3-Coprofagia interespecífica: animales que comen heces de otras especies.

Causas

Las causas más frecuente de coprofagia en los perros son:
1- Llamar atención: tienen este tipo de comportamiento para llamar nuestra atención, aunque sea para que los regañemos.
2- Curiosidad: se produce en cachorros que por curiosidad exploran su entorno y pueden descubrir el sabor apetecible de las heces de otros animales alimentados con otra dieta. Es habitual en los perros la ingestión de heces de los gatos con los que comparten espacio en la misma casa.
3- Problemas digestivos: en perros que hacen heces blandas o diarreas aisladas, persisten en ellas nutrientes sin digerir por lo que al detectarlos, las ingieren de nuevo para digerirlos completamente. Esto se suele dar sobre todo en cachorros.
4- Aburrimiento: animales que pasan muchas horas solos o que no se les dedica la suficiente atención.
5- Ansiedad: animales que padecen mucho estrés por diversos motivos pueden tener este tipo de hábitos, o por evitar el castigo.
6- Limpieza: los animales distinguen zonas sucias de zonas limpias, por lo que algunos perros ingieren material fecal para mantener limpio su hábitat.
7- Instinto: algunas madres comen las cacas para quitar el olor y evitar así la presencia de posibles predadores.
8- Alimentación: en casos extremos en los que los animales no tienen suficiente comida pueden desarrollar este tipo de comportamientos.
9- Nutrición: hay casos de animales que no asimilan el pienso que les administramos por lo que pueden padecer deficiencias vitamínicas y minerales que desencadenen este comportamiento.
10- Patologías: casos de perros adultos que de forma repentina desarrollan coprofagia deberán acudir a su Veterinario habitual para descartar posible patologías como insuficiencia pancreática exocrina para valorarlo tratarlo adecuadamente.
Para los dueños de perros que tienen este tipo de hábitos tan desagradables, es muy difícil entender lo que para nuestros perros es algo natural; la primera impronta comportamental que tienen los perros nada más nacer es que sus madres les limpian sus cacas cuando son cachorros comiéndoselas para mantener el nido limpio hasta que los cachorros con capaces de alejarse a defecar.En algunas ocasiones, los cachorros recién nacidos se comen sus heces como aprendizaje alimenticio. Lo que según algunas teorías, puede ayudar a florecer su flora intestinal. En la mayor parte de los casos esta costumbre remite con la edad y a partir de los 6 meses desaparece, pero si persiste puede convertirse en un problema, pasando a denominarse “patología”.

Tratamiento

1- Comportamental: Deberemos intentar dedicarles más tiempo y mejorar su espacio en la medida de lo posible para evitar la aparición y desarrollo de éste tipo de comportamientos y otro tipo de estereotipias o comportamientos inapropiados. La educación siempre debe ser a través del refuerzo positivo. No es recomendable regañarles cuando se coman sus heces para evitar que se refuerce esta conducta y desarrollen estas conductas para llamar nuestra atención. Mantendremos el entorno limpio (evitando que la mascota nos vea recoger las heces), aumentaremos la fibra en su dieta y la distribuiremos en 3 raciones al día.
2- Ambiental: Algunos adiestradores recomiendan echar alguna sustancia desagradable para ellos sobre las heces y aumentar la frecuencia de recogida de las heces para evitar que tengan acceso a ellas.
3- Médico: Tanto en el caso de animales adultos como cachorros que desarrollen este tipo de hábitos, deberán someterse a una revisión veterinaria completa para descartar diversas patologías y tratarlas si es necesario: diarreas, pancreatitis, insuficiencia pancreática exocrina, síndrome de malabsorción, parasitosis, diabetes mellitus, hiperadrenocorticismo, dietas hipocalóricas, …
4- Nutricional: Solemos recomendar un cambio en la marca del pienso que comen nuestros animales por si se tratara de un problema particular de asimilación de nutrientes, así como complementar su dieta  con vitaminas durante algún periodo de tiempo. También se pueden incorporar a su dieta  sustancias que empeoren el sabor de las heces (fibra, piña, calabacín,...).

Tratamiento preventivo

Será importante desparasitar frecuentemente a nuestros animales para evitar que por este tipo de comportamientos tengamos riesgo de que desarrollen parasitosis intestinales.
Los veterinarios recomendamos desparasitar al menos cada 3 meses de rutina a todos nuestros animales domésticos para disfrutar de ello con total seguridad para toda la familia.
Si observas este tipo de comportamiento en tus animales no dudes en acudir al veterinario para que realice una revisión que descarte posible existencia de patologías que la estén originando.