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jueves, 22 de septiembre de 2016

EL OTOÑO Y NUESTRAS MASCOTAS

Con la nueva estación en marcha es importante que no pierdas de vista a tu mascota ya que como nos pasa a los humanos, la pérdida de horas de luz, el frío, la humedad o el incremento de luz artificial les afecta. Aprende a ayudarlos a entrar en la temporada de frío.



1-.Control de parasitos

Aunque desde ahora hasta la primavera disminuye la carga parasitaria medioambiental, cada vez el otoño y el invierno son más suaves y, los parásitos perviven mejor. Además si están dentro de casa las temperaturas serán más altas. La ecuación es: HUMEDAD +TEMPERATURA= PARASITOS. Es aconsejable el uso de antiparasitarios durante todo el año

2-. Tendencia a coger peso

Con el frío y el recorte de horas de sol tenemos tendencia a hacer menos actividades al aire libre, lo que perjudica gravemente el equilibrio entre ingesta y gasto de calorías de nuestros perros. De ahí la tendencia a coger algunos kilos. Por lo que es conveniente controlar la alimentación, y si sube de peso plantear un cambio a una alimentación baja en grasa.

3-. Aumenta la pereza

La respuesta natural de los animales al frío es el modo hibernación. Por eso notarás que tu perro pasa más tiempo en su cesta echándose siestecillas. Si bien eso es bueno, intenta que siga manteniéndose activo practicando juegos con él, aunque sea dentro de tu casa o piso. No dejes de pasearlo todas las horas que el tiempo y tu trabajo u ocupaciones te lo permitan.

4-. Muda el pelaje

Pasa de un pelo más fino que ha usado en verano a generar una pelusa más densa para protegerse del frío. Por ello es importante que le ayudes en este periodo de muda, cepillándolo dos veces por semana.

5-.Lluvia y frio

Si sacas a tu mascota de paseo, protégela de la lluvia. Para ello, los impermeables para perro son la mejor opción. Además, cuando vuelvas a casa seca a tu mascota. Recuerda la ecuación anterior y evita que estén húmedos durante mucho tiempo. La humedad y la temperatura juntas también son amigas de los hongos y estos suelen ser muy resistentes.
Ten cuidado con los cambios bruscos de temperatura. Cuando haga frío y regreses a casa intenta que tus mascotas no sufran un cambio exagerado de temperatura.

lunes, 5 de septiembre de 2016

DERMATITIS ALÉRGICA A LA PICADURA DE LA PULGA




La Dermatitis Alérgica a las Picaduras de Pulgas (DAPP) es la dermatitis pruriginosa más frecuente en la especie canina. La pulga del gato (Ctenocephalides felis felis) es la principal especie que parasita a perros y gatos y la que está implicada con mayor frecuencia en el desarrollo de la DAPP.

La DAPP es la alergia más universal, y puede afectar a más de 50% de los animales expuestos a la picadura. Se trata de una enfermedad cutánea pruriginosa producida por una reacción de hipersensibilidad inducida por unas proteinas de la saliva de la pulga, para que nuestro perro desarrolle la enfermedad es necesaria una exposición previa y repetida a la pulga.


Uno de los grandes problemas asociados a las infestaciones por pulgas es el desarrollo de DAPP, pero la posible transimisión de patógenos (Bartonella henselae, Dipydilium caninun, Yersinia pestis) y su transmisión a humanos es otro motivo por el tan importante eliminar las pulgas. 
En los pacientes atópicos la probabilidad de desarrollar DAPP es 4 veces mayor que un perro normal.

Cualquier animal es susceptible de infestarse, pero no todos desarrollan alergia, depende del sistema inmune del individuo.
El principal signo es la presencia de picor y el rascado del animal, que suele estar localizado en el tercio caudal del tronco (grupa, base del rabo y abdomen).
Con el tiempo y a consecuencia del rascado aparecen nuevas lesiones, como alopecia (pérdida de pelo), descamación, heridas por el rascado o mordisqueo. En alergias crónicas, la piel puede verse como acartonada, negruzca y puede aparecer nódulos. 

Es importante diferenciar una infestación por pulgas en la que se produce una irritación de la piel proporcional al número de pulgas que presente el animal, de una DAPP en la que con solo la picadura de una pulga es suficiente para desencadenar la enfermedad.

El diagnóstico diferencial incluye dermatitis atópica, alergia/intolerancia alimentaria, sarna sarcoptica, Malasezzia, Cheyletiellosis, foliculitis bacteriana o reacción adversa a los medicamentos. Por eso si tu mascota tiene picor no dudes en acudir a Mavet Centro Veterinario.