Cuando tenemos una perra gestante debemos saber como predecir en la medida de lo posible cuando se producirá el parto y que medidas llevar a cabo para que éste se desencadene de la mejor forma posible, siendo capaces de detectar las posibles anomalías o complicaciones motivos de urgencia veterinaria. No obstante, recordar inicialmente que el nacimiento de los cachorros es un proceso natural y que sólo se necesitará ayuda en las menos ocasiones, con lo cual, de nada sirve ponernos nerviosos sin motivo aparente.
ALIMENTACIÓN
Las futuras mamás necesitarán mayor cantidad de energía y proteínas, presentes ambas en una comida de buena calidad para cachorros. Alimentar a tu perra embaraza con una fórmula para cachorros (desde la semana 3-4 de gestación) proporcionará el apoyo nutritivo que tu mascota necesitará durante y después de la gestación (hasta que termine de dar de mamar).
Asegurate de que tenga siempre fácil acceso a abundante agua potable limpia y fresca para mantenerla hidratada.
En la alimentación de perras gestantes, mantén el tamaño habitual de su ración durante las primeras semanas de la gestación. Durante estas primeras fases, tu perra puede alejarse de la comida o padecer pequeñas náuseas o vómitos, similares a las "náuseas del embarazo" humanas. Aunque pueda parecer preocupante, no lo es: se trata de un proceso totalmente normal. No obstante, si te preocupa su pérdida de apetito o si sigue teniendo molestias, acude al veterinario.
Empieza a aumentar su ingesta de alimentos, poco a poco, a partir de la quinta semana de gestación. Aumenta un poco el tamaño de su ración cada semana, de modo que para la novena semana el tamaño de la ración sea aproximadamente un tercio mayor que el normal. Para entonces, el peso de la mamá habrá aumentado alrededor de un 25%, o incluso más si está esperando una camada grande.
Mide y controla las raciones para evitar que coma demasiado y desarrolle obesidad, ya que esto causaría problemas durante la gestación y el parto. Si te preocupa el peso de tu mascota durante la gestación, acude a tu veterinario.
Lo mejor es alimentar a tu perra gestante con raciones pequeñas y frecuentes en las últimas fases de la gestación, ya que una barriguita llena de cachorros no tendrá mucho espacio para la comida.
Alimentar a su camada recién nacida es un trabajo duro para la mamá, ya que sus cachorros necesitan un montón de leche materna nutritiva para crecer fuertes y sanos. De hecho, ¿sabías que las perras producen más leche para sus cachorros que las mujeres para nuestros bebés?
Para ayudarla a conseguir la energía adicional que necesita para amamantar a su hambrienta camada, sigue alimentándola con la fórmula para cachorros que empezó a comer durante la gestación. Su mayor contenido calórico y los nutrientes añadidos le aportarán resistencia y le ayudarán a producir leche de alta calidad para sus perritos.
Durante las semanas 1-3 de lactancia, aumenta sus comidas diarias de dos a tres. En la cuarta semana (cuando su producción de leche alcance su fase máxima), sube a cuatro comidas diarias. El tamaño de la ración de cada una de estas comidas debe aumentar del siguiente modo durante la lactancia:
Primera semana: 150% de su ración habitual
Segunda semana: 200% de su ración habitual
Tercera semana: 300% de su ración habitual
La cantidad y frecuencia de comidas de tu perra durante la lactancia dependerá de su raza y del tamaño de su camada. Si está amamantando una camada de más de cuatro perritos, necesitará tanta energía que quizá lo mejor sea permitirle un acceso constante a la comida.
Las nuevas mamás amamantarán a su camada durante aproximadamente 6-8 semanas, pero los cachorros pueden empezar a probar la comida sólida a partir de las 3-4 semanas de edad. A medida que los cachorros se vayan destetando, reduce gradualmente la ingesta de comida de la mamá, hasta alcanzar de nuevo la cantidad previa a la gestación.
DE LA GESTACIÓN AL PARTO
La gestación de la perra dura en torno a los 2 meses, pudiendo haber variaciones de hasta 2 semanas si tomamos como referencia la fecha de monta. Lo ideal es si ha sido por monta natural sin controles veterinarios, realizar un estudio ecográfico entre el día 23-35 de gestación, para dar una fecha más exacta de parto. Si queremos saber con exactitud el números de cachorrros que van a nacer, será necesario realizar una radiografia la última semana antes del parto, así iremos más tranquilos al parto sabiendo el número de cachorros que tienen que salir.
Existen una serie de signos y comportamientos que nos orientarán en gran medida sobre la proximidad del parto y de los cuales hablaremos a continuación.
El Primer mes se observan pocas modificaciones visibles: puede ser que durante la segunda o tercera semana disminuya el apetito de la perra y recién hacia el final del primer mes, las mamas aumentan su tamaño, se hacen turgentes y comienza a incrementarse el apetito progresivamente.
Hacia el día 35, sólo se desarrolla el 2% de la masa fetal total, por lo cual, durante los primeros dos tercios de gestación, los requerimientos energéticos son similares a los del mantenimiento adulto.
En el segundo mes el desarrollo mamario se vuelve más visible, la aparición de la leche ocurre, en general, de 8 a 10 días antes del parto. El vientre se redondea, pero el aumento de peso es más evidente en las últimas 3 semanas de gestación.
Hacia el día 42 de gestación, el feto crece intensamente, por lo cual los requerimientos energéticos de la madre empiezan a aumentar. Este aumento de tamaño de los fetos puede limitar el volumen del estómago y, por lo tanto, la cantidad de alimento que ingiere la madre. Por esta razón, es necesario darle un alimento rico en energía y fraccionar la ración en 3 o 4 porciones a lo largo del día.
Antes de hablar de estos signos, es necesario decir que.cuando estimemos unos 50 días de gestación, debemos preparar una paridera donde nuestra perra pueda llevar a cabo el parto. La mamá querrá un rincón de la casa privado donde poder relajarse y dar a luz a sus cachorros sin ser molestada, por lo que le debemos hacerle un “nido” en las últimas dos semanas de gestación canina. Ésta debe localizarse en un lugar tranquilo, sin tránsito de gente ni de otros animales y poseer una serie de características, siendo lo ideal usar una caja de plástico o madera de suficiente longitud y anchura para albergar a la perra estirada con todos los cachorros y con los bordes con la altura necesaria para impedir que éstos se salgan durante todo el proceso de lactación(10cm aproximadamente), pero que a la vez permitan a la madre entrar y salir con facilidad , y en la cual pondremos mantas o toallas(las cuales iremos cambiando conforme se vayan ensuciando) que proporcionen la comodidad e higiene necesarias. Con frecuencia, las perras eligen la cocina para dar a luz, ya que la consideran un lugar seguro y una fuente de alimento, pero cada mascota es diferente y tendrás que valorar cual puede ser el lugar que ella escogería.
A partir del día 55 estimado de gestación, comenzaremos a tomar la temperatura rectal dos veces al día con el fin de conocer cual es la temperatura normal de nuestra perra (oscilará entre 38-39•C), cuyo valor nos servirá de referencia, pues de 24 a 48h antes del parto lo normal es que la temperatura descienda en torno a 1•C, hecho que nos hará intuir que el momento del parto se aproxima.
Otro hecho que suele ocurrir varios días antes del parto es el descenso de leche a las mamas (la presión sobre el pezón acompañada de la salida de leche será otro signo indicativo de que el parto se aproxima).Además, entre unas 24-36h antes del parto empezará el comportamiento de búsqueda del lugar dónde realizar el nido o lugar del parto (si éste no corresponde con el lugar donde hemos colocado el habitáculo para la paridera inicialmente, deberemos cambiarla a su lugar de elección).
Una vez indicados que signos nos pueden orientar sobre la proximidad del parto, nos centraremos en las fases del parto en sí y en sus posibles complicaciones.
Durante la útima semana de gestación canina, las futuras mamás pueden mostrarse algo inquietas y retirarse a un lugar tranquilo. Durante las 12-24 horas anteriores al parto suelen perder el apetito y “escabar” su cama con frecuencia. Si es asi ten comida siempre a disposición y en el caso de no comer nada darle pare beber suero glucosado.
En raros casos, la perra podría mover el nido que le has hecho a otro lugar de la casa. Si esto ocurre, intenta respetar su lugar preferido si es posible.
En general, el nacimiento de los cachorros es sencillo y no suele haber complicaciones. Aunque debes interferir lo menos posible, es importante que estés presente durante el nacimiento de los cachorros para poder intervenir y ayudar a la madre si surge algún problema. El parto suele durar entre 3 y 12 horas (en grandes camadas puede llegar hasta 24h), y se produce en tres fases.
Antes de nada prepararemos el material que posiblemente nos pueda hacer falta: paños o toallas limpias, guantes de látex estériles, una estufa o calefactor(muy importante, pues la temperatura ideal en el momento del parto es de 30-35•C, sin olvidar que los cachorros aún no han desarrollado el sistema de termorregulación, suponiendo las bajas temperaturas una de las principales causas de muerte al nacimiento).
Entre el nacimiento de los cachorros, es común que la hembra se levante y camine: hay que cuidar que no pise a los cachorros. El intervalo entre los nacimientos de cada cachorro puede durar minutos o varias horas. Si pasan más de 30 minutos del inicio de las contracciones sin expulsar ningún cachorro o cuando el intervalo de expulsión supera las 2 horas es aconsejable consultar al veterinario.
PRIMERA FASE DEL PARTO:
La primera fase del parto comienza con el inicio de las contracciones uterinas,no muy evidentes hasta que la perra comienza a mostrar determinados comportamientos. La perra se muestra agitada e inquieta, inapetente, aumenta la respiración superficial, jadean, se lamen la vulva a menudo e incluso a veces vomitan. Todo esto normalmente acompañado de la búsqueda de un lugar tranquilo, dónde a veces comienzan a escarbar con el fin de hacer el nido, lo cual nos indicará el lugar donde ella quiere llevar acabo el parto.Todo esto nos indica que el parto ha comenzado, siendo la duración de esta fase entre 6-18 horas, acabando cuando el cervix se dilata por completo, encontrándose así ya preparada para el inicio de la expulsión de los cachorros.
SEGUNDA FASE DEL PARTO:
Se inician las contracciones con más fuerza, comenzando la expulsión de los cachorros a la media hora aproximada del inicio de dichas contracciones y oscilando el tiempo de salida entre cachorro y cachorro entre 5 minutos y 2 horas, considerándose por encima de este tiempo que se está produciendo sufrimiento fetal, aunque en camadas muy numerosas podemos pasar por periodos de descanso de varias horas.
TERCERA FASE DEL PARTO:
Se corresponde con la expulsión de las placentas, que normalmente se produce a los 5-10 minutos tras la expulsión de cada cachorro si éste no viene acompañado de dicha, no obstante, no siempre cada cachorro sale con la placenta, pudiendo incluso salir en ocasiones dos cachorros y después sus placentas. Si es posible, llevaremos un control del número de placentas eliminadas comprobando que corresponde con el número de cachorros, de no ser así, es posible que la madre la haya ingerido (lo cual es conveniente evitar) sin que nos demos cuenta, o bien que haya quedado retenida en su interior.
A la salida de cada cachorro la madre rompe la envoltura o saco vitelino( en caso de que venga dentro de éste), lame vigorosamente al cachorro eliminando todos los restos de membranas y estimulando la respiración, y corta el cordón umbilical con sus dientes, todo ello en un periodo de 1-3 minutos desde el nacimiento.
Será necesario recurrir a nuestro veterinario en los casos en que ocurra alguna de estas situaciones:
• Si tras 24-36h después del descenso de temperatura no se ha iniciado el parto y ésta ha vuelto a su valor normal.
• Si transcurridos 30 minutos de contracciones fuertes no ha salido ningún cachorro
• Si ha quedado retenido algún cachorro o asoma la bolsa que recubre a éste por la vagina y tras un par de periodos de contracciones no son expulsados.
• Si transcurren más de dos horas entre la salida de un cachorro y otro
• Si hay exudado vaginal de color negro o verde oscuro o sin que salga ningún cachorro, lo cual puede ser indicativo de que se ha producido un desprendimiento de placenta y el cachorro se encuentra en peligro.
• Cuando llegada la fecha estimada para el parto, éste no se produce, lo cual puede ser debido a un mal cálculo de fecha, o bien porque el útero no sea capaz de contraerse adecuadamente. En estos casos es recomendable hacer un test de progesterona o hacer una ecografia de seguimiento(valorar posible estrés fetal), determinando si debemos esperar, o bien provocar el parto o realizar una cesárea.
. Tiene fiebre, muestra malestar y pérdida de apetito, está apática o pierde interés por sus cachorros. Estos síntomas podrían indicar una infección uterina, consultalo con tu veterinario.
DESPUES DEL NACIMIENTO
Cuando estés seguro de que el parto ha terminado y de que todos están sanos y felices, da a la madre algo de comer y de beber. Dale la comida normal de cachorros que ha estado comiendo durante todo el embarazo, ya que necesitará algo a lo que esté acostumbrada para cuidar su estómago, sino le apetece le puedes dar suero glucosado que le hidrate y aporte energía.
Intenta ayudarla a salir para que tome aire fresco y haga sus necesidades, siempre manteniendo a los cachorros calentitos. Retira y cambia todo lo que se haya manchado y humedecido durante el parto y permítele a la nueva familia tiempo de tranquilidad juntos.
Si hay niños en casa, seguro estarán deseando ver a la familia y compartir el momento, pero se ha de indicar que estén tranquilos, sin elevar la voz y sin coger a los cachorros (hay madres que esto no les gusta).
Si los perritos no han mamado durante su primera hora de vida, debes guiarlos hacia una de las mamas, ya que probablemente estarán hambrientos. Si hay más perritos que mamas, tendrás que intercambiarlos hasta que aprendar a compartir, e incluso suplementar con leche de lactancia especial en biberón.
Si la perra sigue haciendo esfuerzos sin tener que dar a luz más cachorros una vez a finalizado el parto, o si no parece muy interesada en cuidar a su mascota, ponte en contacto con tu veterinario.
Será necesario recurrir a nuestro veterinario en los casos en que ocurra alguna de estas situaciones unos días después:
. La mama tiene fiebre, muestra malestar y pérdida de apetito, está apática o pierde interés por sus cachorros. Estos síntomas podrían indicar una infección uterina.
. Sus glándulas mamarias están rojas, duras y dolorosas, o la secreción de las mamas es maloliente, marrón o sanguinolenta.
. Tu perra muestra algún otro indicio de malestar: no come, está deprimida, tiene diarrea o pierde peso.
. Tiene secreciones vaginales malolientes o muy sanguinolentas (las secreciones negruzcas o rojizas son normales durante algunas semanas después del parto).