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martes, 16 de junio de 2020

EL GUSANO DEL PULMON, SOBRE TODO PREVENCIÓN

La Angiostrongilosis es una enfermedad que padecen los perros y gatos domésticos además de otros animales carnívoros salvajes y humanos. Esta provocada por Angiostrongylus vasorum, que tiene como hospedadores intermediarios a las babosas y caracoles (además, las ranas y otros anfibios pueden actuar como hospedadores paraténicos.Angiostrongylus vasorum se distribuye por toda Europa, América y África, siendo más prevalente en climas con temperaturas medias y humedad relativa alta, favorecidos por la presencia de los hospedadores intermediarios.
A los perros y gatos estas babosas/ caracoles y ranas le pueden resultar muy curiosas para jugar, sobre todo los animales más jóvenes los que son más vulnerables ante esta afección, siendo la tos, las convulsiones o la anemia, entre otros, algunos de los síntomas clínicos más habituales que muestra un cánido infectado. 
 Se trata de una zoonosis emergente de complejo diagnóstico que se transmite en personas mediante el consumo crudo de alimentos o de agua contaminada, además de por las mucosidades o la manipulación de moluscos o vegetales. En los perros, este parásito se aloja en las arterias pulmonares y en el lado derecho del corazón de estos animales.
Los signos clínicos dependen de la carga parasitaria, la edad y el estado general del animal. Si la carga parasitaria es baja, la infección suele ser subclínica.
Las formas agudas, que aparecen sobre todo en animales jóvenes, se caracterizan por insuficiencia respiratoria debida a la neumonía verminosa. Los signos clínicos más habituales son tos seca y graveintolerancia al ejerciciodisneataquipneapalidez de mucosas y anorexia.
En el perro/gato, si la infección persiste en el tiempo, se cronifica, observándose un cuadro respiratorio cuyos signos clínicos se hacen evidentes incluso en reposo.
Además de causar enfermedad cardiopulmonar, suelen observarse alteraciones en la coagulación, que se manifiestan con coagulopatías tales como melenahemoptisissangrado prolongado de pequeñas heridas y hematomas subcutáneos.
Ocasionalmente las larvas, y en raras ocasiones los vermes adultos, se localizan de forma ectópica en el cerebro, la vejiga, el hígado o la cámara anterior del ojo, presentando signos clínicos asociados a la invasión de estos órganos. Si Angiostrongylus vasorum se localiza en el SNC, se observan perros con ataxia, paresia, pérdida de la visión, cambios de comportamiento y convulsiones como un resultado directo de hemorragias del SNC.
Como siempre lo mejor es la prevención por un lado evitando el juego e ingesta de caracoles/babosas/ ranas y también aplicando tratamiento preventivo en forma de productos desparasitantes.
Resultados y recomendaciones para la prevención
En las áreas estudiadas, se obtuvo una prevalencia de Angiostrongilosis canina del 1,73%, no encontrándose diferencias entre machos y hembras ni entre grupos de edad. Las zonas que mayor prevalencia registraron se ubican en el norte y noroeste del país (1,86%-2,74%), por contar con el clima más húmedo y la vegetación más abundante, mientras que la menor prevalencia se detectó en el centro y oeste de la península (0,93%-0,99%).
Las conclusiones del estudio confirmaron por tanto la presencia de la Angiostrongilosis en perros domésticos de España, concretamente «en zonas donde existían animales salvajes previamente infectados o donde las condiciones climáticas son favorables para el establecimiento de la enfermedad».
Por ello, una vez registradas las prevalencias descubiertas en las zonas afectadas, el estudio aboga por aumentar el control por parte de los veterinarios, que deben «prescribir medidas profilácticas para perros que tienen acceso regular al exterior o contacto con la vida silvestre susceptible a la enfermedad«. Los investigadores se centran sobre todo en los perros jóvenes o cachorros de aquellas zonas que mostraron las prevalencias más altas, y que corresponden a los climas más húmedos y lluviosos de España.
La investigación finaliza incidiendo en que los veterinarios «deben ser conscientes de la importancia de esta enfermedad para llevar a cabo campañas de control apropiadas y así crear conciencia entre los propietarios de mascotas«.