Los comederos Slo-Bowl son una solución natural, saludable y adecuada para los perros que ingieren su comida demasiado rápido. Los diseños utilizados, inspirados en la naturaleza, promueven hábitos alimenticios naturales al requerir la búsqueda del alimento. Por otra parte, mediante la prolongación de los tiempos de alimentación,reduce los riesgos de hincharse, regurgitación y obesidad canina. El perro aprenderá rápidamente a perseguir el alimento a través del laberinto, algo que prima en sus instintos, y dada que recompensa el juego con la comida, se sentirá cada vez más involucrado y satisfechos. Instinto, juego y alimentación adecuada y sin estrés,todo junto. Principales características y funciones:
Hecho con materiales de alta calidad y seguros para alimentos (libre de BPA, Falato y PVC). Algo poco comentado, pero de gran transcendencia para la salud de nuestros perros.
Dispone de unas bases de caucho que evita que se deslice por el suelo,evitando ruidos molestos o que nuestra mascota "baile” con su cuenco.
Son aptos para el lavavajillas, lo cual es ideal dada la complejidad que implicaría limpiar a mano los laberintos.
Reduce el estrés de manera natural, pues obliga a usar la nariz. Los perros tienen un instinto muy fuerte de buscar su comida a través de su olfato. Al darle la comida sin más acción que la de comerla,este instinto queda insatisfecho, pudiendo generar tensiones y estrés por falta de actividad natural. Slo Bowl añade este componente de búsqueda del alimento, generando la actividad que precisa tu mascota al comer.
Reduce los hinchazones, regurgitaciones y disminuye la probabilidad de afecciones digestiva, como la temida torsión de estómago. Al comer a un ritmo más normal o incluso lento, se evita la acumulación de gases y otros fallos en el sistema digestivo, ya que se le permite realizar su trabajo biológico respetando sus tiempos.
Apoya el tratamiento de la obesidad en el sentido de que aumenta la saciedad. Incrementar el tiempo de ingesta repercute en una sensación de haber comido más, por lo que el hambre del perro se ve reducida. Por otro lado, una digestión mejorada también favorece a una asimilación más adecuada de los nutrientes,teniendo más facilidad para expulsar los excesos.
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